martes, 1 de diciembre de 2009

Acentoless

Despues de que murio mi abuela vendi el anillo que me habia regalado. No me gustaba. A veces los objetos son irremediblemente innecesarios. De ese momento en adelante juzgo a cualquiera que me regale joyeria, veras,yo no uso joyeria. Si alguien es verdaderamente importante para regalarle algo deberia ser algo de su agrado, es decir, no joyeria.

A la falta de agilidad en la comunicacion verde-acelerador en el conductor del automovil tuve la fortuna de alcanzar a cruzar la avenida justo a tiempo, porque cuando me di la vuelta en un desesperado intento por deshacer el trato, con el dinero todavia en la mano, habia ya un monton de carros interpuestos.

Ese dinero lo gaste en cervezas.


Mi nieta viaja ligero, comento mi abuela. El alma que la acompaniaba asintio con la cabeza.